La historia se remonta al año 1997, en donde se construye un templo sencillo y pequeño. Sin embargo, esta congregación permaneció abandonada por aproximadamente 3 años (confirmar info) debido a la falta de recursos humanos para atenderla. Posteriormente, en el año 2015, el pastor Daniel Meza junto a su esposa Elizabeth Falcón, son apartados para trabajar en ese sector. Desde entonces, se han realizado reparaciones múltiples y la construcción de servicios higiénicos. El matrimonio de Ezequiel Melo y Emelinda Sepúlveda colaboraron con la restauración de esta iglesia.